Volviendo a lo trivial, decidí no escribir por ahora acerca de un joven que murió hace unos días en circunstancias que me golpearon fuerte y me incentivaron entre otras cosas a renovar mi suscripción a GLAAD, la Gay and Lesbian Alliance Anti Difamation. Es notable el trabajo que han hecho en el tiempo para que los medios reflejen a los gays en forma positiva y equilibrada, en vez de los estereotipos falsos y negativos con que la prensa se refiere a nosotros en general. Eso en Chile todavía no mejora, no hay una GLAAD chilena. Por eso todavía hay muchos adolescentes y jóvenes gay terminan convenciéndose de que no valen nada, que son una aberración de la naturaleza y que son intrínsecamente malos, terminan refugiándose en el alcohol, las drogas y algunos hasta el suicidio. Es un tema que da para largo. Político. Contingente. Y si piensan que no es contingente, pregúntenle a los amigos y parientes del joven que murió.
De lo que iba a escribir, trivial, después de este preámbulo triste pero real, es de algo gris. Pero no gris triste, sino que “gris metal de rifle” (lo mejor que pude traducir “gunmetal grey”). He notado como han ido apareciendo canas en mi cabeza, últimamente a una velocidad verdaderamente alarmante, tanto así que el tono gris se nota a cierta distancia y ya no se disimula con nada. Por suerte es más o menos ordenado, afectando las partes lógicas, las sienes principalmente, y la parte delantera de la cabeza entre-mezclado con el resto del pelo. El tiempo pasa y tiene sus efectos.
Veo poca televisión, y no conocía a Anderson Cooper. Bueno, tal vez lo había visto alguna vez, pero no lo tenía registrado. Pero cuando apareció en la tapa de la revista “Out” junto a Jodie Foster con el titular “The glass closet”, me llamó la atención. Es guapo. Tiene el pelo todo gris y aún no cumple 40 años. Es gay. O al menos así lo dice la revista y otros cien mil sitios de Internet. El no lo niega ni lo confirma, simplemente no deja que se metan en su vida privada. CNN tampoco comenta la vida privada de sus empleados. (La foto de arriba es propiedad de CNN, si tienen problema con que la ponga, me avisan y la saco)
Anderson es uno de los periodistas más exitosos de CNN, y tiene su propio programa desde hace un par de años. Anderson Cooper 360º (http://www.cnn.com/CNN/Programs/anderson.cooper.360/), que se da de lunes a viernes de 10 a 12 PM, es decir, la mejor hora. Gana sus millones por eso, y él es esencial al programa, que poco valdría si su linda cara y marca registrada de pelo color gunmetal grey. Lo ve todo Estados Unidos, claro, menos yo… hasta ahora, ya que lo empezaré a ver todo lo que pueda, aunque sea con el volumen en mute.
El programa lo ví ya un par de veces y es bueno, son reportajes en los que trata de darle la cara humana la noticia sin llegar a los trucos baratos de poner lágrimas de cocodrilo en las mejillas del periodista. Lo hace bien. Tiene pasta de periodista, le viene por familia según leí por ahí en Internet, ya que hubo periodistas y entrevistadores entre sus antepasados. Y la celebridad también la tiene en la sangre, ya que es hijo de Gloria Vanderbilt.
La revista Out ha sido muy criticada por, supuestamente, haber sacado del closet a Anderson, ya que sacar del closet es un acto de agresión a la intimidad de la persona, y es un asunto personal salir o no de él y no tendría por qué decidirlo una revista. Por otro lado el tema del “Glass Closet” se refiere al closet de vidrio, es decir transparente, que permite ver quién está adentro. O sea, estaría en el closet sólo porque nunca ha anunciado oficialmente su orientación sexual, pero tampoco anda diciendo que sea hetero. Simplemente no se pronuncia. Y en cierta forma ha salido del closet muchas veces, como cuando sale a comer en Manhattan con su pareja, Julio Cesar Recio, o cuando le dedica emotivos párrafos de agradecimiento en su libro “"Dispatches from the Edge: A Memoir of War, Disasters, and Survival,"” sobre sus misiones periodísticas. Por ahí me encontré una foto de los dos, y entendí por qué Julio, que es latino y bastante guapo, tiene un fan club propio, a juzgar por los comentarios que se ven en los blogs. Hacen una linda pareja, alguien emocionado dijo que eran la pareja más hot del planeta, que superan a Brad y Angelina. Creo que están muy bien los dos, pero no se si es para tanto.
Me da un cierto orgullo que Anderson sea gay, como yo. Y me doy cuenta como su sola existencia, destacada en los medios, aporta tanto como los millones que gasta GLAAD a la causa de la mejora de la auto-estima de los que somos gay. Especialmente la de los más jóvenes, los que estás inclinados a perderse o suicidarse, como lo dije al comienzo de este post.
Bien por Anderson. Me pregunto si aportaría más si saliera oficialmente del closet y confirmara lo que todos los que quieren saber ya saben. O si el hecho de ser un hombre tan exitoso, y que todo el mundo sabe que es gay, sin que sea necesario que lo diga hace que sea aún más normal serlo. Tal vez aún no llegamos a ese punto en la evolución de la aceptación social de la orientación sexual gay, en que no sea necesario decir que uno es gay, tal como nunca es necesario decir que uno es hetero. Y tal vez aún sea necesario salir oficialmente del closet para poder hacerle ver a los extremistas anti-gay que entre nosotros hay muchos de los mejores. Pero me temo que si Anderson hiciera eso, los extremistas religiosos fundamentalistas estarían presionando para que saquen a Anderson de una posición tan visible y no le permitan dar “mal ejemplo”. Mejor que siga así, en el “Closet de Vidrio”, porque lo quiero seguir viendo por muchos años en las pantallas de CNN.
No me preocupan mis canas porque en realidad no son canas, es un Gunmetal Grey incipiente.