Historias de un Huracan sin rumbo
Thursday, December 22, 2005
  Ahogándome (Nov 2, 2004)
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Debe haber sido el año 1969 o por ahí, cuando partimos de camping a Ralco, en la parte alta del río Bio-Bio. Un camino de tierra infernal que se metía por los bosques impenetrables a orillas del río. Mas allá de Santa Bárbara, un pueblito a orillas del río, el camino se ponía realmente peludo, difícil, más todavía para la micro escolar que llevaba a estos scouts católicos a las alturas de la Cordillera de los Andes. Desembarcamos los bártulos en una plaza de tierra rodeada de casas de madera y con todo el aspecto de un campamento aserradero. Había aserrín por todos lados, y una sensación de pueblo frontera como en las películas de cow-boys. Mapuches y madereros, años de plena explotación de la araucaria y otras maderas nativas. Por ahí había una balsa que nos cruzó hasta la otra orilla, tripulada por esos viejos montañeses que maniobran cadenas y cables para trasladar vehículos flotando sobre una plataforma de madera. Nos dejaron en la orilla con muchas advertencias acerca del puma que bajaba del monte.

A pesar de lo chico, yo era bien mateo, y había llevado una camarita fotográfica básica, lo último en tecnología amateur de la época, bien equipada con rollo en blanco y negro. Saqué unas cuantas fotos de esteros que bajaban entre las piedras y musgos en medio del bosque hasta llegar al Bio-Bio. Que fascinación tenía por ver donde cada esterito llegaba al río grande y agregaba su chorrillo de agua para ir armando el caudal que cuando llega a la costa tiene dos kilómetros de ancho. Cada vez que cruzaba un estero el desafío cada era llegar a ese punto de confluencia entre el chico y el grande. Quería ver como se construye el mar, chorillo a chorrillo, en la montaña.

Un día por cruzar el río a nado para ver donde una cascada caía al río casi me ahogué en un remolino que se formó junto al enorme paredón de roca donde caía la cascada, sensación difícil, pero me nadé a todo dar sin pedir auxilio hasta que zafé. Todo eso debe estar bajo agua hoy, leí en el diario que ya llenaron la represa de Ralco. No he vuelto a subir a esos lugares desde ese entonces, me da angustia pensar en subir y ver que esa naturaleza que me sobrecogió esta subyugada y destrozada.

No es la única vez que he estado a punto de ahogarme. Veintitantos años después, sin la inocencia de esos tiempos de Ralco, conocí a un profesor de high-school en el condado de Westchester en las afueras de Nueva York. Un gringo de treintaitantos, de origen irlandés con cuerpo y mente de triatleta, pelo negro y unos ojos azules que me hacían temblar las rodillas. Nos conocimos en un chat prehistórico, AOL, si es que no era Compuserve, y luego de la ceremonia de intercambio de fotos, me invitó a conocerlo a su casa en medio de un verano caluroso que pasé solitario en Nueva York.

Keith, se llamaba, y vivía en una casa que compartía con un amigo al final de un camino de tierra rodeado de bosques de abetos a la orilla de un lago. Bueno, era más como una laguna, que conectaba con otra laguna en la que había una isla frente a un club de campo muy WASP y exclusivo. Una vez que me lamieron suficiente los dos golden retrievers de mi nuevo amigo y pase a ser aceptado en la casa, me invitó a pasear en canoa por el lago. Entiéndase que pasear en canoa para Keith era algo como correr la maratón a remo, ni remotamente parecido a un paseo bucólico a la sombra de los árboles. Hace muchos años estuve en una larga excursión en canoa por el norte de Maine, por lo que me pareció que remar era una buena idea para ir conociendo mejor a este maravilloso ejemplar masculino. Remamos un buen rato hasta que fuimos a parar a la islita donde nos paramos a descansar en la playa a la vista del club privado.

Y ahí fue que se le ocurrió a mi amigo cruzar a nado hasta el club. No se veía lejos y como soy buen nadador, o alguna vez lo fui, partí siguiendo a Keith, el triatleta. Que lindo se veía nadando delante de mí. Pero el club no se acercaba mucho por más que nadaba, y como que Keith se me iba alejando, lindo y todo. En eso me acordé que no estaba en lo mejor de mis condiciones físicas porque me venía bajando de un avión en el que había viajado toda la noche. Se me acabó la fuerza cuando faltaba todavía un buen trecho para llegar al club. De repente sentí la profundidad de la laguna de una manera espeluznante, el agua de pronto se veía oscura y profunda y mi cuerpo se sentía pesado e incapaz de avanzar en un agua cada vez mas densa. Trata de flotar, descansa para poder seguir.

Keith seguía adelante, nadando con lindo estilo alejándose de mi, sin darse cuenta que me estaba ahogando. De verdad, pensé, ¡me estoy ahogando!. Le grité pero nada... estaba solo en el medio de la laguna, imposible llegar a la orilla. ¿Y ahora qué?, pensé, ¿voy a terminar en el fondo de este charco en un lugar que ni conozco por seguir a un tipo que tampoco conozco? Flota, hombre, flota, mira el cielo azul arriba, mira a tu alrededor, hay gente, están lejos, pero alguien me podrá ayudar. ¿Tendré que armar un escándalo? Grita, hombre, grita que te estás ahogando, no es el momento de pensar en el amor propio y la humillación de no haber sido capaz de llegar a la otra orilla, ¿y el ridículo? ¿qué va a pensar mi nuevo amigo si me ve gritando en el medio del agua como el nerd que se cayo al río y no sabe nadar? Pelotudeces, no es el momento, o gritas o te ahogas...

Fueron elucubraciones infinitas durante diez segundos, cuando en eso ví un kayak a unos pocos metros, en el que iba una niña rubia de unos 18 años, remando tranquilamente. ¿Cómo no me viene a ayudar? ¡¿No ve que me estoy ahogando?! Nada... tendría que gritarle por fin. Ahí me dí cuenta que no podía gritar, que no me salía la voz, y el kayak se empezó a alejar. Junté toda la energía que me quedaba y partí a nado siguiéndola, hasta que alcancé el bote y me agarré, sin pedir permiso, de una de las puntas. La rubia me preguntaba indignada, "what DO you think you are you doing??!" Puta, que hasta en estas circunstancias asuma actitud de mina perseguida, para qué tiene que encajar en el perfecto estereotipo de la rubia de Westchester, pensé. Claro, yo no era del club, no me conocía. Me dio lata decirle que me estaba salvando la vida, que si no me agarraba de su bendito bote me moría ahogado, simplemente me quede ahí con cara de sácame si puedes. So, sue me!. Hasta que como que se dio cuenta de lo que pasaba y de la cara de asco pasó a una de resignación.

Al rato llegó mi amigo Keith en una lancha con el administrador del club, quién me rescató de esa incomoda posición y nos llevó al muelle, para darnos una retada con todo... y su qué. Sonó raro cuando nos dijo, haciéndose el enojado, “guys, people think they can just swim across the lake, but it takes a lot of training to get across to the island, even for two outstanding male specimens like you... you are so fucking irresponsible!” Keith y yo nos cerramos un ojo e intercambiamos una sonrisa… yeah, right! De verdad eramos dos estupendos especimenes masculinos, modestia aparte, pero no esperábamos que lo hiciera notar. Le pedimos que nos llevara de vuelta a la isla para tomar nuestra canoa y volver a la casa. Yo remando en la proa y Keith en la popa. Nos bajamos en su muelle, guardamos la canoa y ahí me dio un beso apasionado y mezclado con agua y tierra. Yo pensé, Thank God for Irish Nature Boys! Ahi me dijo lo loco que lo tenía ver mi espalda mientras veníamos remando. Subimos a la cabaña y me preparó una cena romántica, y de eso si sabía, pasta fría con tomates frescos y albahaca. Abrimos una botella de vino y comimos al anochecer en la terraza rodeados de bosque. Claro, con los perros y su housemate, que había aparecido en el intertanto. Al rato su housemate se fue a su rincón de la casa y nos dejó el primer piso para nosotros. Fue una linda forma de terminar el día, it sure beats the bottom of the lake!. Al otro día me puse corbata y partí a Manhattan a trabajar. Esa noche y varias más volví a dormir a la casa del lago... Me contó su vida de vagabundo deportista ilustrado. Que quería echar raíces, tener pareja. Un día me llamó su hermano gemelo a preguntarme quién era yo y si en serio quería a su hermano, que cuáles eran mis intenciones. Que duro, yo ni sabía donde estaba parado, para mi era un verano solitario en que estaba tratando de descubrir quién era yo y así, sin aviso, me encuentro con un tipo maravilloso como ese con intenciones serias. Pisé a fondo el freno, lo invité a mi casa, donde vivían mis hijos que andaban en Chile con su mamá, le dije que no sabía que iba a ser de mi vida... que tenía responsabilidades. Un día no fui mas a la casa del lago.

Otro día, mucho después, Keith conoció a John, que trabaja en publishing en Manhattan. Varios años después todavía eran pareja y vivían en la ciudad. El Golden Retriever más viejo se había muerto y de verdad que Keith quería echar raíces, no fue tan difícil dejar el lago para él. Duro tiene que haber sido para su housemate que estaba profundamente enamorado de él, igual que todo el resto del mundo que se le acercaba. Moraleja, mis amigos, si encuentran a alguien así, quédenselo, no importa donde estén en sus vidas. Si lo encontraste era para ti...

Londres es un mal lugar para ver los resultados de las elecciones de USA, hay ocho horas de diferencia con Los Angeles, recién a las 4 de la mañana empiezan a contar por ese lado. Lo que importa es que pasa en Ohio y en Florida, pero eso probablemente no se sepa hasta que hayan contado hasta el último voto de esos estados. Creo que mejor me levanto temprano para ver como va la cosa. Oía a un analista británico especular sobre quién quiere Blair que gane. De verdad, no quién es su aliado circunstancial... ¿Que creen ustedes?
 
Comments:
lo lei la primera vez que lo posteaste, o al menos cuando revisaba tu blog una de las primeras veces que lo lei...

y clap!

me lo lei de nuevo.... clap!

FDdS.
 
Hombre... tiempo que no pasaba por aqui, el post del lago lo recuerdo, y bue, aca en UK se ha hablado mucho de brokeback mountain, y ya con unas majas y algunos locales quedamos de ir a verla en un par de semanas cuando la dan en el cine de mi ciudad..

Buenos post...., me gusta mucho como escribes y como reflejas el tema interno, los sentimientos ... well done man

All the best for u and ur family on this xmas season

Enjoy urself
 
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