Academia y Oscurantismo
El fin de semana fue bueno. Se suponía que iba a culminar en la casa de John dónde había invitado a unos cuántos amigos a ver la ceremonia de premiación de la Academia. Los Oscares, dónde tenía que ser premiada Brokeback Mountain. Veníamos del norte, donde nos fuimos a esquiar por el fin de semana, y mietras yo manejaba, mi amigo Dennis nos leyó el artículo que se publicó en el
New York Review of Books sobre la película. Dennis es abogado, pero igual tuve que explicarle lo que significa “taciturn”, “someone who doesn’t talk much, like Ennis…”le dije, intencionalmente entre dientes. “Mendacity” ni yo sabía lo que significaba… ahora sé, obviamente, que significa falsedad, como en el matrimoio de Ennis.
Es un artículo escrito en muy buen inglés, que le pega medio a medio a lo que es la película que no ganó el Oscar, un artículo que le grita al mundo que no se trata de una historia de amor universal sino que de una tragedia enorme. No es una historia épica de amor como se le ha tratado de presentar en algunos medios para hacerla más tragable para el público general, sino que es una tragedia acerca del fenómeno particularmente gay del closet. El hecho de vivir una vida pareciendo lo que no se es, intentando por todos los medios ser lo que la sociedad pide que uno sea, no atreviendose a ser lo que uno es, por miedos que a uno le meten desde niño y que la sociedad refuerza a cada instante. Una sociedad homofóbica, a la que no le importa destrozar las vidas de muchos, y llevar a pobres tipos como Ennis del Mar a una situación en la que le jode la vida a todos los que lo llegan a querer, además de joderse la propia.
Es una película magistral, porque refleja esa situación con simbolismos, con imágenes y palabras sutiles que logran tocar el corazón de cualquier persona capaz de sentir, como dice el comentarista Daniel Mendelsohn. Por eso merecía el Oscar. Porque no es sólo la dirección, sino que su tema, su fotografía, y la calidad de la actuación. La valentía de hacer esa película, su música. Brokeback Mountain va a seguir siendo tema de conversación en los años que vienen. No así Crash, que es una muy buena película, pero no marca época, no es un clásico. Y que no tiene ninguna actuación que valga la pena comentar. Actores del montón, trama repetida, con un tema políticamente muy correcto, que no puede ser cuestionado por ninguna de las facciones políticas de este país.
Mientras que el tema gay sigue siendo uno en el que todavía hay gente que puede salir a la calle a decir que odia a los gays, que todos se deberían morir e ir al infierno. Todavía se le puede pegar una patada en los dientes a un diez por ciento de la población del mundo y no pasa nada, nadie condena en serio, simplemente les dicen que son unos intolerantes y les hacen el juego, dejando a los gays fuera de la mesa.
Si, maricas, al director lo podemos premiar, a la música, ¿ pero a la película como mejor película? No, eso sería premiarlos a ustedes, y les falta todavía cabritos, quedense ahí no más, en la mesa del pellejo. Gracias por participar.
Mis amigos gays neoyorquinos e irlandeses estaban sentados viendo la entrega de oscares, ilusionados. Vi gente caminando por Hell’s Kitchen con sombrero de cowboy llevando cosas para alguna “Oscar Party” por ahí. Ilusionados, felices, entusiastas. Porque la película la sienten suya, hecha por un director heterosexual y con actores heterosexuales (no pierdo totalmente la esperanza con Jake..), pero es una película que los gays sienen propia. Porque les representa la parte más dolorosa de sus vidas, esa parte que casi todos de una forma u otra tuvieron que pasar. El sentimiento que te da estar encerrado en un closet. Esa sensación es horrible, destructiva. Y salir del closet es duro también. Pero es una parte de la vida de todo hombre gay. Y se le iba a dar un reconocimiento a una película que había sido capaz de poner todo ese sentimiento en términos comprensibles para cualquiera. Para mí el Oscar era merecido, muy merecido. Pero indudablemente si hubiera sido otorgado a Brokeback Mountain, mucha gente que no la va a ver la hubiese visto. Y eso hubiera sido un avance para la “agenda gay” que tanto desprecia y ataca la derecha religiosa de este país.
Tal vez hubiera servido para ayudar a los chilenos adolescentes y jóvenes, como los amigos de mis hijos, que por ahí dicen que no les interesa ver una película gay. "Es un tema gay, que voy a ir a ver una película de vaqueros gays", mientras piensan -no vaya a pensar alguien que la voy a ver porque soy gay en el closet- Y sus pololas les ruegan que las lleven a verla, porque han oído que es una buena película y ellas no tienen rollo con que alguien piense que son gays. Si, hubiese avanzado la “agenda gay”, permitiendo que las mayorías, la gente de la calle, los que no son gays y que no piensan en el tema gay en sus vidas diarias, tuvieran un atisbo del drama que significa ser gay en el closet. Y hubiese promovido un poco de compasión, compasión que les hace tanta falta a los cristianos. Somos simples seres humanos, tratando de construir una vida, tratando de amar. Esa es la agenda gay, a la que le temen los fundamentalistas, la que le va a permitir a la gente común y corriente ver que los gays no son demonios, no son malos, son simples seres humanos que vienen en todas las formas clases, colores, maneras de ser. Cowboys y decoradores de interior, buenos y malos. Simpáticos y pesados.Que son sus hermanos y sus hijos. Pero que todos además tienen que bancarse una sociedad hostil, que les enseña a odiarse y a esconderse, a menospreciar lo que son. Llevando a muchos de ellos a la autodestrucción.
Esta es una película que está salvando vidas, que da esperanza, a pesar de que destroza el alma de pena. Es una película que hace repensar las cosas a quienes han enfrentado situaciones o relaciones con gays. Una película que engrandece a la humanidad, no mostrando un ejemplo de vida, sino un ejemplo de cómo no hacer vivir a las personas. Ennis del Mar no existe, pero tiene un espacio en mi corazón, un espacio para todos lo hombres que hemos tenido que encerrarnos en un closet. Más aun para los hombres simples, como el Ennis de la película, los que nunca vieron ni supieron del glamour de ser gay en la Bunker o en Manhattan, los gays que son peones en el campo de la zona central, los que son mineros, los que acarrean verduras en la vega, los pescadores. Para el chiquillo en un liceo de provincia que tiene buenas notas, pero que desaparece con excusas cuando se habla de mujeres, o que siente que tiene que inventar una polola. Para todos los que sienten hoy mismo que si alguien sabe que son gays son hombres muertos o muertos en vida. Y que antes que los demás los destruyan se terminan destruyendo a si mismos, negándose, convirtiéndose en nada. Como Ennis.
¡Que se joda la Academia! Pudo haber sido parte de algo muy bueno y escogió el oscurantismo.