Heath y yo
No, no estoy enamorado de Heath Ledger. Desde los 12 años que ya no me enamoro de hombres straight. Asi que mi amigo Eleu puede estar tranquilo en cuanto a que no voy camino a otra frustración.
A Heath Ledger lo admiro profundamente por haber interpretado en forma magistral el papel de Ennis del Mar en Brokeback Mountain, y por haberme hecho llorar en esa película. Me gustaría saludarlo y darle las gracias. Felicitarlo a él y a su mujer Michelle Williams por sus papeles en esa obra maestra, y de paso chequear a cuál de los dos se parece la hijita que tuvieron el año pasado. Eso es todo, no lo voy a acosar ni a tratar de meterme dentro de sus pantalones.
Heath me hizo llorar en la película porque reflejó en forma genial como se puede destruir una vida reprimiendo lo que uno es. No voy a repetir
lo que escribí en Marzo cuando no le dieron el Oscar a esta película, pero quería dejar esto claro.
Me emocioné cuando mi amigo bailarín me mostró la casa, a una cuadra de su casa, donde viven Heath, Michelle y su hijita. Me contó que los ve salir a caminar por su barrio de Brooklyn, pero que hasta ahora no se ha atrevido a hablarles. Es una linda casa esquina, de varios pisos que podría convertirse en un pequeño edificio de departamento.
Me reconcilié con Brooklyn, si Heath y Michelle pueden vivir en Brooklyn, yo también debería poder. Todavía no me da la gana, en una de estas si.
Hoy debería comentar las elecciones de USA, el triunfo de los demócratas, con el efecto inmediato de la renuncia de Rumsfeld. Es tarde ya y tengo que digerir todo esto. Mañana lo escribo.